En 1621, los sobrevivientes de los inmigrantes del Mayflower, decidieron celebrar su primera cosecha. Los que la historia llama "Padres Peregrinos", habían dejado dos años antes Inglaterra para establecerse en lo que hoy es el estado de Massachusetts, en búsqueda de libertad religiosa. Lo que encontraron fue un clima despiadado, enfermedades y hambre que cobró la vida de muchos de ellos.
Los sobrevivientes debían su vida a la generosidad de los Wampanoag, la tribu local, quienes habían compartido su comida y conocimientos con los colonos a quienes les enseñaron a cultivar plantas autóctonas como el maíz. Fue pertinente entonces invitar a los nativos a participar en una de las más famosas cenas de la historia.
Desde 1863, año en que Abraham Lincoln declaró el Día de Acción de Gracias como un feriado nacional, que los americanos celebran con una cena que incluye pavo relleno, salsas de arándanos, puré de papas y pastel de manzanas. Basándose en cartas, cuadros, libros de cocina de la época, diarios de los primeros colonos, la historia oral conservada por la Tribu Wampanoag, y abundante evidencia arqueológica, hoy los expertos pueden deducir lo que se comió en ese primer Thanksgiving.
Se sabe, por ejemplo, que en esa mesa no deben haber aparecido ni las patatas o papas, ni los camotes, En cambio, sí habría frutas y verduras locales como nueces, ciruelas, melones, puerros, frijoles y calabaza. El cranberry (arándano) puede haberse servido ya que abundaba, pero no en forma de salsa, puesto que ni los Wampanoag ni los peregrinos tenían azúcar refinada para elaborarla.
Lo que sí había con toda seguridad, eran verduras de las huertas de los colonos, cuyos primeros frutos como zanahorias, cebollas y nabos adornarían la mesa. A ellos se les agregaban hierbas como perejil, savia, romero y tomillo. También tendrían cabida en el menú, los pescados y mariscos de la Nueva Inglaterra como la langosta, las anguilas, las almejas, los mejillones y el bacalao.
¿Qué comieron los Peregrinos?
Por casi dos siglos, el Día de Acción de Gracias ha sido celebrado con un menú emblemático, pero según los historiadores modernos muchos de esos comestibles no estuvieron presentes en esa célebre reunión de inmigrantes ingleses y generosos nativos.
Tenemos una lista de los posibles platillos consumidos en esa cena solidaria, e incluso, algunas recetas para hacer la cena de Thanksgiving lo más cercano posible a lo real.
La más detallada descripción de esa cena, que hasta hoy es considerada como un símbolo de solidaridad y cooperación, la dio Edgard Winslow, uno de los participantes en su A Journal of the Pilgrims at Plymouth. Ahí describe cómo se consiguieron los ingredientes para la comida. Según Winslow, el gobernador envió a cuatro hombres a cazar aves locales. "Los cuatro mataron tantas aves, que, con un poco de ayuda, sirvieron para alimentar a la compañía por una semana”. Esas aves incluirían pavos y patos silvestres, cisnes y hasta águilas.
También ese diario describe la llegada de Massaoit, el jefe de los Wampanoag: “Muchos de los indios llegaron donde nosotros, entre ellos su gran rey Massaoit, con 90 hombres, a quienes entretuvimos y festejamos por tres días. Ellos salieron y mataron cinco venados que trajeron a la plantación y regalaron al gobernador, al capitán y a otros”.
En su libro Giving Thanks: Thanksgiving Recipes from the Pilgrims to Pumpkin Pie, la historiadora culinaria Kathleen Curtin describe la cocina de la época que abarcaba ya ingredientes para sazonar la comida como hierbas, especias, frutas secas, vino y cerveza, ¡la cual bebían los niños ingleses como los de hoy toman leche!
Bebidas para acompañar
Aunque Curtin cree posible que en el Mayflower hayan llegado algunas garrafas de vino, no cree que la cerveza o la sidra hubieran saciado la sed de los Peregrinos y de sus huéspedes nativos, ya que no había pasado suficiente tiempo para que los colonos cosechasen cebada o vieran crecer los primeros manzanos.
Ideas gastronómicas
He aquí varias ideas para hacer de la cena de Thansgiving lo más cercana a la verdadera. Comienza con unos mejillones preparados según un recetario de la época. Para el pavo puedes probar una genuina receta Wampanoag. O en vez de pavo servir pato asado al estilo del Siglo XVII.
Aunque no se cree que hubiese pastel de calabaza, te pasamos una receta de Pompion (pumpkin) que ya cocinaban los colonos habituados a este vegetal del Nuevo Mundo. En cuanto al postre nada mejor que el Budín indio (Indian Pudding), como homenaje la caritativa y tolerante actitud de los nativos-americanos con los atribulados Peregrinos.
La cocina peregrina
Mejillones con perejil
Ingredientes
4 libras de mejillones
2 cucharadas de mantequilla
½ taza de perejil picado
½ taza de vinagre de vino
¾ cucharada de sal
¼ cucharada de pimienta negra
2 dientes de ajo picados
Poner los mejillones en agua helada. Lavar con un cepillo para quitarles la arena y las fibras que sobresalen de la concha. Poner una taza de agua en una olla grande y añadir todos los ingredientes, menos los mariscos, y hacer hervir. Agregar los mejillones, reducir el fuego y dejar que se cocine por unos 10 minutos o hasta que se abran todos los moluscos. Servir los mejillones en su caldo.
Sabor nativo
Pompion
Ingredientes
4 tazas de calabaza cocida y molida
3 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de vinagre de manzana
1 cucharada de jengibre
½ cucharadita de sal
Combinar los ingredientes en una olla y colocar sobre fuego lento. Revolver hasta que esté caliente y servir.
Sobaheg (Estofado de pavo)
Ingredientes
½ libra de frijoles de cualquier tipo
½ libra de grits (trigo molido). Puede reemplazarse con polenta
1 libra de pechuga de pavo con huesos y piel
1 taza de agua fría
¼ de libra de chauchas ( ejotes, judías verdes, bajocas, vainitas, vainicas, habichuelas tiernas ) cortadas en juliana
½ libra de calabaza pelada y cortada en cubitos
1/2 taza de pepitas de girasol, peladas y molidas (también pueden ser castañas molidas)
Poner agua, frijoles, pavo y polenta en una olla, al fuego bajo, a cocinar por 2 horas y media. Revolver ocasionalmente y retirar el exceso de grasa de la superficie. Cuando los frijoles estén tiernos, partir el ave, quitándole huesos y piel. Añadir las chauchas y la calabaza y deja cocinar hasta que estén blandos los vegetales. Antes de servir, añadir las pepitas molidas y revolver. Servir
Budín Indio (Indian pudding)
Ingredientes
2 tazas de leche
1 taza de harina de maíz
2 cucharadas de mantequilla derretida
3 tazas de melaza (piloncillo, panela, panocha, caramelo, chancaca, chincate) derretida y tibia
4 cucharadas de azúcar
3 huevos batidos
1 cucharadita de canela
½ cucharadita de nuez moscada
La ralladura de medio limón
½ taza de pasas (uvas disecadas o deshidratadas)
Horno a 375º. Poner a calentar la leche y la harina revolviendo hasta que espese. Mezclar la mantequilla, la melaza y el azúcar. Incorporar a la leche y agregar lentamente a los huevos que deben estar bien batidos. Revolver constantemente para que los huevos no se cocinen. Añadir las especias, la ralladura de limón y las pasas. Poner el budín dentro de una bandeja pirex de arcilla o vidrio y colocar en el horno por una hora. Servir acompañado de helado de vainilla o crema batida.
Versión urbana
La fiesta está íntimamente relacionada con los primeros eventos de la colonización inglesa en el Nuevo Mundo. En 1620 un grupo de colonizadores cristianos, que posteriormente serían conocidos como peregrinos, viajó a América a bordo del barco Mayflower. Desembarcaron en el mes de noviembre, a fines del otoño septentrional, en la costa de Massachusetts (en la costa este de Estados Unidos) cumpliendo sus propósitos al establecer la Colonia de Plymouth. El riguroso invierno en esas latitudes les tomó por sorpresa, sin tener tiempo para prepararse para duras condiciones de privación y frío. Del centenar de peregrinos no sobrevivió la mitad de ellos. Los que lo consiguieron, debieron su suerte a la ayuda y alimentos que los nativos de la zona, los indios Wampanoag, les proporcionaron.
En el otoño de 1621, ya establecidos y con la primera cosecha recolectada, los sobrevivientes decidieron compartir sus frutos con los indios que les ayudaron cuando ellos no tenían recursos. El gobernador de la colonia proclamó: "un día de dar gracias al Señor para que podamos de una manera más especial regocijarnos después de haber recogido el fruto de nuestro trabajo".
Esa pacífica convivencia con los nativos duraría pocos años, ya que la masiva afluencia de colonos europeos y la ocupación creciente de los territorios de los indígenas les llevaría a enfrentamientos continuos. El resultado de tales confrontamientos fue la casi total exterminación de los indios Wampanoag. Tras la llamada guerra del Rey Philip en 1675, sólo sobrevivirían 400.
Aunque la tradición data de 1621 y se ha celebrado de una manera u otra desde entonces, la celebración como día de fiesta oficial es más reciente. En 1789, el primer presidente de los Estados Unidos, George Washington, proclamó la fecha como día nacional de Acción de Gracias. En 1863, Abraham Lincoln declaró que la celebración se realizara como fiesta nacional de los Estados Unidos. Sin embargo, no fue hasta 1941 que el Congreso Federal estableciera la fecha como fiesta oficial.
El Día de Acción de Gracias es la fiesta nacional por excelencia en Estados Unidos, el equivalente a las fiestas anuales que se celebran una vez concluida la cosecha en otros países. Es considerado un tiempo de reflexión para de las bendiciones recibidas. Aunque no es propiamente una fiesta religiosa, para muchos estadounidenses es una confirmación de su fe en Dios, al igual que una oportunidad para darle gracias al Creador por las bendiciones del año previo.
La mayoría de personas en los EE.UU. celebran esta fiesta con reuniones familiares en sus casas para un banquete. En muchas casas, es común ofrecer un rezo u oración de gracias. El plato tradicional para la cena es un gran pavo asado. Este pavo tradicionalmente va acompañado de un relleno hecho de pan de maíz y salvia. Se sirve con una jalea o salsa de arándano rojo (en inglés "cranberry sauce"). Además suelen servirse platos de verduras como las judías verdes (green bean casserole), la batata dulce y el puré de papa con una salsa hecha del jugo del pavo, al igual que una multitud de postres, siendo el pastel de calabaza el más popular. También son populares el pastel de pacana y el de manzana.
Después de la cena, la diversión preferida es ver partidos de fútbol americano por la televisión. La mayoría de negocios y oficinas están cerrados en este día. Algunos almacenes, centros comerciales, restaurantes y bares permanecen abiertos. El viernes siguiente a la fiesta es tradicional la apertura de la temporada de compras navideñas. Almacenes y tiendas ofrecen precios de rebaja (for sale).
Actualmente
En un país con una gran pluralidad religiosa como los EEUU, el secular Día de Acción de Gracias es la celebración que reúne todas las familias, independientemente de su origen o religión. Sin embargo, ni tan siquiera una fecha tan señalada escapa a la fiebre consumista, y a la voracidad de las grandes superficies. Cada año son más las que deciden abrir sus puertas el Día de Acción de Gracias, adelantando los descuentos habituales del día siguiente, el Black Friday.
Todas las grandes cadenas del país, como Walmart, Sears, Best Buy, Macy's, o Toys 'R' Us, abrirán hoy sus puertas. Para algunas, como Sears o Toys 'R' Us, esta será la primera vez en su historia que retiran a sus trabajadores un día de vacaciones que solía ser sagrado. Pero eso sí, la mayoría abrirán sólo por la mañana o bien a partir de las 22:00 de la noche, sin entrar a competir con el horario reservado al tradicional banquete de pavo relleno.
“El día de Acción de Gracias ya no está tan santificado como hace tan sólo unos pocos años”, sostiene el escritor Thomas Hine en las páginas del USA Today. Y es que la tendencia de los últimos años es clara: nadie quiere quedarse atrás en la competición por la clientela. “Nuestros clientes aprecian la opción de comprar en el Día de Acción de Gracias”, asegura Louise Callagy, portavoz de GAP, una de las cadenas que se añade este año a la lista de cadenas que pondrán el cartel de “abierto”.
Sin embargo, en algunos portales de internet, las ofertas de descuento se iniciaron incluso a principios de semana. De hecho, cada vez son más los consumidores que prefieren evitar las colas kilométricas y el agobio del Black Friday y realizan sus compras on line.
“Nos sentimos más optimistas sobre la economía y el periodo de vacaciones desde hace tiempo”, sostiene Scott Krugman, vice presidente de la National Retailer Federation, que agrupa a los vendedores al por menor del país.
Según las previsiones de esta asociación, las ventas durante estos días ascenderán a 447.000 millones de dólares, un 2,3% más que el año pasado. En total, unos 138 millones de estadounidenses pasarán por caja en busca de las ofertas del Black Friday, y se calcula que el gasto por hogar será de 690 dólares.
Fuentes: Univisión/ María Elena Venant/ Journal of the Pilgrims at Plymouth./Book: Giving Thanks: Thanksgiving Recipes from the Pilgrims to Pumpkin Pie por Kathleen Curtin / Ricardo Gonzáles Washington EFE/ Archivo familiar Durán-Capel
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